miércoles, 5 de mayo de 2010

Rapsodia V

Rapsodia V. Atenea convence a Zeus para que Calipso hija de Poseidón que retiene a Ulises en su morada le deje partir hacia Ítaca su patria. El protagonista construye una balsa pero es arrojado hacia unas costas desconocidas por una tormenta.

2 comentarios:

  1. -POSEIDÓN. Es hostil a Odiseo. Desata tempestades, impulsa vientos, promueve oleaje. En el poema enmarca todas las fuerzas negativas del mar. El Egeo, el Jónico, el Mediterráneo en suma, poblado de islas, de climatología menos dura que los mares norteños, sin embargo, se presenta como un elemento adverso, como una dificultad que debe ser superada y que acaba por desmoralizar al navegante. y la violencia del mar es real; el mar existe en la realidad, no en la imaginación de los navegantes. Poseidón se encarga de recordarlo a cada instante. No han superado los marineros una adversidad cuando ya se prepara la siguiente tempestad. En ese sentido, Poseidón resulta implacable.
    -ATENEA. No deja a Odiseo ni un momento. Lo protege y le es de mayor utilidad en tierra firme que en el mar. ¿Qué sentido puede tener que sea precisamente Atenea la que protege, acompaña y aconseja constantemente al héroe? Atenea, recordemos su símbolo, la lechuza con los ojos siempre bien abiertos, representa la inteligencia. Es patrona de tejedoras e hilanderas, pero es, antes que nada, la fuerza de la mente, capaz de dominar la lanza. Odiseo representa el ingenio, la listeza, la astucia, el sentido común; Atenea completa todo eso con unas dosis de inteligencia. Con Atenea, Odiseo es invencible, sale siempre airoso, siempre triunfa.

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  2. -EL CANTO DE LAS SIRENAS. La seducción que viene de melodías fabulosas, que halagan los oídos y, al igual que el dulzor del loto, obnibulan la mente. La forma de combatirlo es elocuente: taparse los oídos y amarrarse al mástil. A grandes males, parece decirnos Odiseo, grandes remedios. No basta con no escuchar; hay que inmovilizarse; tomar una doble precaución.
    -LAS SIMPLÉGADES, ESCILA Y CARIBDIS. Exigen mucha habilidad: Escila es un monstruo que se ve; Caribdis, un remolino que engulle y que no se ve. ¿Cuál de los dos peligros es peor? Apartarse del uno es sencillo -del que se ve-, pero se corre el riesgo de ser engullido por el torbellino que no es visible. Ni dar tanta importancia al riesgo que se ve y que con previsión se evita, ni menospreciar al que no se ve, que también con habilidad puede sortearse; en la duda, el consejo de Odiseo es evitar esta última y acercarse más a la que es más visible

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